Vecinos de la alcaldía piden que el foro sea abierto y no a modo como ha ocurrido en las primeras reuniones con participaciones simuladas, a favor del cambio de nombre.
La propuesta de la presidenta municipal Estefanía Mercado para cambiar el nombre del municipio de Solidaridad a Playa del Carmen ha generado preocupación entre los habitantes de Puerto Aventuras, una alcaldía que forma parte de Solidaridad.
Residentes de Puerto Aventuras expresan su preocupación por sentirse excluidos y consideran que el cambio podría representar un retroceso en su reconocimiento dentro del municipio, además de la incertidumbre del verdadero fin del cambio de nombre, que se presume como un pretexto para desviar mil millones de pesos.
Con una población de más de 28,000 habitantes, Puerto Aventuras fue elevada de delegación a alcaldía, buscando mayor autonomía y desarrollo económico y social. Sin embargo, el posible cambio de nombre del municipio ha generado inquietudes entre sus residentes, quienes temen que la nueva denominación no refleje la diversidad de comunidades que lo integran.
El Ayuntamiento de Solidaridad ha organizado una serie de foros ciudadanos, los primeros foros se llevaron a cabo recientemente, y se tienen programados dos más, uno de los cuales se realizará la próxima semana en Puerto Aventuras. Sin embargo estas reuniones no han permitido las opiniones de todos los habitantes y los promotores no han logrado despejar dudas sobre el impacto del cambio de nombre.
Algunos habitantes de Puerto Aventuras consideran que la propuesta podría diluir su identidad dentro del municipio y prefieren mantener el nombre de Solidaridad, que engloba a todas las comunidades.
No obstante, es fundamental que las autoridades tomen en cuenta las inquietudes de todas las comunidades involucradas, especialmente de Puerto Aventuras, para garantizar que cualquier decisión refleje la diversidad y unidad del municipio.
La realización del foro en Puerto Aventuras será una oportunidad clave donde los residentes esperan que les permitan expresar sus opiniones y preocupaciones, y no se sea solo una simulación con participación a modo, para que las autoridades municipales escuchen y consideren sus puntos de vista antes de tomar una decisión final sobre el cambio de nombre.
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